miércoles, 10 de marzo de 2010

Emilio Varela: El imposible olvido


Desde el 1 de Marzo hasta el 15 de Mayo y bajo el título “Emilio Varela, pintor universal” podrá contemplarse en la Lonja de Alicante, una exposición sobre la obra de uno de los mejores pintores que ha dado esta ciudad. La muestra, que pretende ser una revisión definitiva de su producción artística, reúne un total de 238 obras, la mayoría de ellas pertenecientes a colecciones particulares y por lo tanto desconocidas para el gran público.

Varela nace en Alicante el 6 de Noviembre de 1887. Sus inquietudes artísticas pronto se pusieron de manifiesto, ya que con tan solo doce años inicia sus estudios en la academia del pintor alcoyano Lorenzo Casanova, aunque quien marcará su formación en su etapa alicantina será el también alcoyano Lorenzo Pericás.

En 1904 amplía sus horizontes y viaja a Madrid, al taller de Joaquín Sorolla, quien le abrirás las puertas del impresionismo. De él absorberá una pasión por la luz y el color que serán determinantes en su producción artística posterior. Madrid le aportará el conocimiento directo de los grandes maestros de la pintura y su primer triunfo artístico, una mención honorífica por su cuadro “Gitanas” en la Exposición General de Bellas Artes de 1906.




En 1907 retorna a Alicante y prácticamente no la abandonará salvo para hacer viajes puntuales a París en 1928 y a Madrid en 1935 para ver una exposición de Picasso. La enfermiza timidez de Varela fue la causa de esta permanencia en su tierra.

A pesar de su carácter retraído y de ser un hombre parco en palabras, Varela no permanece mudo, sino que utiliza su obra para hablar a través de ella. Su genio artístico supera sus propias limitaciones humanas y sale con fuerza en cada una de las pinceladas que da.

Sus grandes temas serán las vistas de nuestra huerta, de la Condomina, de la ciudad y su barrio de Santa Cruz, de la sierra de Aitana y el Valle de Guadalest que junto a sus bodegones y retratos formarán parte de su corpus artístico.

La inocencia de su carácter no se corresponde con la fuerza de su paleta de colores, con el atrevimiento de una gama cromática que lleva a cada uno de sus lienzos a través de grandes superficies inundadas de luz.






Inclasificable dentro de un estilo concreto, el crítico de arte Manuel Sánchez Camargo acuñó un término artístico para englobar su obra, el “varelismo”. Dependiendo de la etapa veremos obras próximas al impresionismo, al puntillismo, al cubismo, al fauve y al expresionismo, siempre desde la óptica personal de Emilio Varela.

Alicante nunca ha sido generosa con sus artistas. Tras su muerte en 1951 Varela es relegado, visto como un pintor interesante solo dentro del ámbito local y con poca trascendencia exterior. Apenas una monografía y un par de exposiciones recordando su obra se suceden tras su desaparición. Ha llegado el momento de poner en valor su vida y su obra no solo en el ámbito local sino también a nivel nacional. Es el tiempo de Emilio Varela y también nuestra oportunidad de redescubrirlo con ojos nuevos.






1 comentario:

  1. No conocía nada de este pintor alicantino. Una grata sorpresa ver que hay artistas que son reseñados por un habitante local. Intentaré ir a ver la exposición en la Lonja.

    Saludets,

    ResponderEliminar